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Él es uno de los cuatro detenidos por el OS-9 de Carabineros y acusados de liderar junto a otros tres sujetos una organización internacional de pornografía infantil.
Según se informó, Fuentes es gay, padece de VIH y trabaja para un conocido colegio de la comuna de Colina, donde ejercía como profesor de religión.
Fuentes fue formalizado por el delito los de almacenamiento y distribución de material pornográfico infantil.
Incluso, según fuentes del caso, él habría sido pareja durante un tiempo de Mauricio Cuevas Salinas (33), el otro imputado en la causa y quien mantenía todos los contactos con otros sujetos en el extranjero.
Cuevas fue acusado de los mismos delitos por parte del fiscal Sur, Cristián Suárez, a los que se sumaron los de abusos sexual reiterado contra uno de sus sobrino de sólo tres años de edad, al que también habría utilizado para sacarle fotografías y subirlas a la red.
El menor está hoy bajo tratamiento psicológico.
Cristián Árias Ríos (40) es otro de los imputados, quien fue acusado de almacenar material pornográfico infantil, y al igual que Cuevas y Fuentes, quedó en prisión preventiva.
En tanto, el ingeniero informático Francisco Ramos Riquelme (22) era quien borraba las imágenes de los computadores de los principales implicados, fue acusado como encubridor en la banda y quedó con en libertad, pero con medidas cautelares de firma quincenal, no acercarse a los imputados y no asistir a centros con Internet.
Compra de niños
El comandante Eric Gajardo, del OS-9 de Carabineros planteó que la red nacional tenía una fluida comunicación con personas que también son usuarios y almacenan y distribuyen en al menos 10 países en América del Norte, Sur y Europa, lo que nos permite afirmar que estamos frente a una red internacional de pornografía infantil.
Lo que nos ha llamado la atención es la crudeza de las imágenes y de los videos que encontramos. El promedio de edad de niños y niñas es de entre 3 a 5 años de edad, dijo el jefe policial que llamó a los padres a estar atentos a los cambios de ánimo de los niños para evitar posibles abusos.
Fuentes de la investigación señalaron que Cuevas y el profesor habrían mantenido una relación sentimental y que en conjunto con el grupo habrían ideado incluso comprar niños para producir material pornográfico, lo que está en investigación.
Ahora la investigación continúa y los efectivos del OS-9 buscan a dos sujetos, también chilenos, que habrían usado a un niño con síndrome de Down para producir pornografía infantil.
Ahí la impactante confeción de este hombre.



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