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Quiso grabar el aterrizaje de su vuelo y se llevó la tremenda sorpresa.
Un pasajero de un A380 de la línea Qantas, con cámara en mano, inmortalizó el momento en que al vuelo QF32 desde Londres vía Singapur, le comenzaron a salir chispas desde el tren de aterrizaje.
El vuelo con 244 pasajeros a bordo, quedó varado en la pista por cerca de 2 horas y sólo en tierra, se dieron cuenta de lo sucedido: reventaron dos neumáticos del avión.
Un trabajador del aeropuerto señaló que escuchó un estruendo y luego vio las llamas que salían de abajo de la nave. "Pensé que era un accidente grave, hubo chispas y llamas por todas partes" manifestó al The Sun Herald.
Las autoridades del aeropuerto de Sydney y de Qantas, investigan las causas del incidente, que por suerte no dejó heridos, pero sí muchos asustados.



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